viernes, 18 de mayo de 2012

mira por la ventana, pero apenas ve nada. Quiere ver el cielo oscuro o claro. Quiere ver el firmamento. Ella lo único que quiere es ser libre, sentir sus cabellos al viento. Quiere que la salve un príncipe azul, que acabe con el dragón y que la salve y la saqué de aquella oscura torre. Quiere sentir los labios rosados de su príncipe azul, sentirse arropada y apoyada. Ella quiere que sus labios se estiren y que formen una dulce sonrisa. Ella pide al cielo, olvidarse de todo, empezar una nueva vida junto a él. Olvidarse de su madrastra horrible y vivir para sonreír. Quiere reír junto a él. Quiere ver las nubes formando animales y que las ropas se le apeguen por la suave lluvia. Lo quiere, lo desea. Ella moría por sentir la suave hierba, quería sentir los pies húmedos bañados en libertad. Se puede ver en sus ojos tristes y a la vez tan brillantes, que no es feliz. Quiere saber como sabe la libertad. Quiere dejar a un lado la penumbra de la noche, y ver las estrellas tumbada en la hierba. No quería los vestidos ni las fiestas, tampoco quería al ricachón, deseaba a su príncipe azul de ropas viejas. Qué, en realidad, no es una princesa, es una princesa en sociedad, pero no en la realidad. Esa hermosa princesa, deseaba ser querida y admirada. Ser feliz.

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