domingo, 8 de abril de 2012

la rabia me consume, se propaga por todo mi cuerpo. El calor se apodera de mi. Me dan ganas de gritar y de tirar todo lo que tengo a mi alrededor al suelo. Mis rasgos no son los mismos. Mis ojos queman como el fuego, en ellos solo hay odio. La venganza quiere apoderarse de mi cuerpo, y lo logra. La venganza esta en camino y no podrás hacer nada contra ella. Te mereces todo mi odio, no mereces ser feliz. Destruiste mi vida. Las heridas hacen su entrada triunfal. Veo mis brazos y mis muñecas apenas puedo sostenerlas. Están dañadas, también mi cuerpo entero. Pero eso no es lo que verdaderamente importa, las heridas, la sangre y las cicatrices de mi cuerpo se irán pronto. El único problema es que mi corazón no. Mi corazón está herido.
Mi corazón, ya no late. 

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